Sobre nosotros

Recolección de Semillas

• El proceso comienza con la selección de semillas de especies nativas que se adapten a las condiciones del suelo y el clima del área a reforestar.

• Se recolectan de árboles maduros y saludables para asegurar la calidad genética de las futuras plántulas.

Germinación

• Las semillas se colocan en viveros especializados, donde se les proporciona las condiciones adecuadas de humedad, luz y temperatura para germinar.

• Este proceso puede tardar semanas o meses, dependiendo de la especie.​

Trasplante a Vivero

• Una vez germinadas, las plántulas se trasladan a viveros, donde se cultivan en bolsas o bandejas con sustrato nutritivo.

• Aquí, los árboles jóvenes se cuidan durante varios meses hasta que alcanzan una altura y robustez adecuada para ser trasplantados al campo.

Selección del Sitio de Siembra

• Se seleccionan áreas específicas para la reforestación, priorizando terrenos degradados o zonas que necesiten restauración ecológica, esto lo hacemos a través de Acuerdos de Conservación con los propietarios.

• Se evalúan factores como el tipo de suelo, la disponibilidad de agua y la capacidad del ecosistema para sostener los árboles a largo plazo.

Siembra en el Terreno

• Se cava un hoyo adecuado para cada plántula, lo suficientemente profundo para acomodar sus raíces y permitir un crecimiento saludable.

• Se planta el árbol y se cubren las raíces con tierra, asegurando que esté bien firme para resistir el viento y otras condiciones climáticas.​

Protección Inicial

• En algunos casos, se colocan protecciones físicas alrededor de los árboles recién plantados para evitar que sean dañados por animales o personas.

• También se cuida que el área alrededor de la plántula esté libre de maleza que pueda competir por recursos

Riego y Cuidado Temprano

• Durante los primeros meses, es esencial proporcionar riego regular a las plántulas, especialmente en áreas donde las lluvias son escasas.

• Se controla la aparición de plagas o enfermedades que puedan afectar el crecimiento del árbol joven.

Mantenimiento Continuo

• Durante los primeros años, se lleva a cabo un mantenimiento periódico, que incluye la poda, el control de maleza y, si es necesario, el riego adicional.

• Los árboles se monitorean para asegurar que estén creciendo adecuadamente y que no presenten problemas de salud.

Monitoreo a Largo Plazo

• Una vez que los árboles han alcanzado una etapa madura, se les realiza un monitoreo regular para asegurarse de que continúen creciendo sanos y robustos.

• Este monitoreo puede incluir la evaluación de su contribución a la captura de carbono, la biodiversidad local y la recuperación del ecosistema.

Impacto Final

• Con cada árbol plantado, no solo se restaura el entorno natural, sino que también se captura carbono, se mejora la biodiversidad y se protege el suelo contra la erosión.

• Los árboles maduros proporcionan beneficios a largo plazo para las comunidades locales y el medio ambiente, fortaleciendo la salud de los ecosistemas.

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Este proceso de reforestación contribuye directamente al objetivo de Leaf & Roots de regenerar áreas clave de Colombia, ayudando a combatir el cambio climático y a restaurar la biodiversidad local. Con cada compra que realizas, estás participando en este ciclo de vida tan importante para el planeta. 🌱